ORACION POR LA TORAH 

Baruj Attá Adonai, notén hattorá (hebreo). Bendito eres Tú Adonai, dador de la Torá (español).

Parashá 30 Kedoshim – Consagrados

1 19:01 – 19:14 

2 19:15 – 19:22

3 19:23 – 19:32

​4 19:33 – 19:37

5 20:01 – 20:07

6 20:08 – 20:22

7 20:23 – 20:27

Levítico – VaYkrá  20:23 – 27

Vosotros haréis una distinción entre el animal limpio y el inmundo, entre el ave limpia y la inmunda; no hagáis, pues, vuestras almas abominables por causa de animal o de ave o de cosa alguna que se arrastra sobre la tierra, los cuales yo he apartado de vosotros por inmundos.  (Levítico – VaYkrá 20:25 LBLA)

PREGUNTA

¿Cómo resolver una aparente contradicción?

Noaj ya sabía cuál era la diferencia entre animales puros e impuros desde el punto de vista ritual. Luego el Eterno dio la Torá escrita a los hijos de Israel donde explica en detalle cómo podrán hacer la distinción entre ellos. Los principios de la Torá son permanentes y no pueden cambiar de una época a otra.

Yeshúa no pudo haber declarado limpios todos los alimentos, como muchas traducciones cristianas erróneamente han escrito en Marcos – Markos 7:19, donde ni el texto arameo ni el griego tienen la palabra “declaraba”, es una añadidura de los traductores. Allí se habla de la purificación física de los alimentos hecha por los intestinos. Por medio de la función natural del cuerpo toda comida es limpiada de elementos que el cuerpo no necesita. Si Yeshúa hubiera declarado ritualmente limpio algo que el Eterno había declarado ritualmente impuro, no calificaría para ser Mesías, porque el Mesías no podrá contradecir la Torá escrita. Si la Torá de Moshé es la regla con la cual se puede medir si el que pretende ser Mesías es verdadero o falso ¿cómo podría él entonces cambiar alguna cosa establecida en la Torá escrita? Es imposible que Yeshúa haya declarado limpios todos los alimentos incluyendo los animales impuros (cf. Mateo – Matityah 5:17-19).

La visión que tuvo Pedro tres veces en la azotea no habla de animales sino de hombres. El Eterno le mostró así que no podía llamar a ningún hombre profano o impuro (Hechos – Maaseh HaShelijim 10:28). Esa visión tampoco puede ser una base para cambiar las normas de la Torá escrita por Moshé.

Baruj atta Adonai, Eloheynu melej ha’olam, asher natan lanu torat emet, vejayey olam nata betojenu. Bendito seas Tú oh Adonay nuestro Eloehy, Rey del Universo que nos diste (Tu Torah), la Torah de la Verdad, e implantaste en nosotros la Vida.