La palabra ‘escatología’ proviene del griego eskatos que significa ‘último’ y ‘logos’, tratado; por lo tanto, se definiría como la doctrina de los últimos tiempos, del hombre y del mundo donde él habita (Pérez, 2001: 57).La escatología bíblica es una parte de la teología sistemática, que estudia las profecías que hablan acerca de los acontecimientos que va a experimentar el ser humano y todo el universo, en los postreros días de la historia.1 La palabra ‘fin’ que identifica la escatología aparece muchas veces en la Biblia, en pasajes como: Mateo 24:6; Mateo 24: 13; Mateo 24:14; 1ª de Corintios 15:24; Daniel 12: 9; Daniel 12: 13; Habacuc 2: 3. La escatología exige una hermenéutica refinada para discernir lo que debe ser interpretado literalmente en contraposición a lo alegórico y espiritual. Sin embargo, mucho más que tener este tipo de hermenéutica, se necesita ampliamente el fluir de la persona del Espíritu Santo, abriendo nuestro entendimiento,